Desde 1980, 2 millones de Salvadoreños se han vuelto residentes de países extranjeros, principalmente los Estados Unidos. Mientras que el censo de USA del 2000 registró una población Salvadoreña de alrededor de 270,000. El Instituto Mumford de la Universidad de Albany, utilizando otros métodos de censo, encontró qu eeste número era más cercano a los 500,000. Académicos y líderes de comunidad dicen que han habido olas de migrantes constantes desde el año 2000 que probablemente han incrementado este número. En términos modernos de desarrollo, a estos inmigrantes se les refiere como la Diáspora, definida por Peggy Levitt en su artículo de Global Networks del 2001: “Transnational Migration: Taking Stock and Future Directions”, como “individuos que han sido exiliados o desplazados por naciones o estados por una variedad de fuerzas económicas, políticas y sociales”.
EL desplazamiento de tantos Salvadoreños ha sido atribuido al conflicto armado que duró entre 1980 y 1992, pero la inmigración Salvadoreña comenzó antes de la guerra y continúa hasta estos días. La red Salvadoreña de inmigrantes en Estados Unidos representa a todos los niveles de la sociedad Salvadoreña y de Estados Unidos, incluyendo a oficiales electos – por ejemplo, Ana Sol Gutierrez y Victor Ramirez, miembros de la Junta de Maryland, y Walter Tejada, Miembro de la Junta del COndado de Arlington (Va.). La residencia de preguerra en Estados Unidos es común para los inmgrantes Salvadoreños más exitosos, mientras que muchos que llegaron en post-guerra siguen tratando de obtener una base sólida. El núcleo de la red de Diáspora Salvadoreña, los organizadores de comunidad y voluntarios, sin embargo, llegaron a los Estados Unidos durante la guerra con un deseo mutuo de cambiar las condiciones de vida para sí mismos y para aquellos que dejaron atrás. Algunos trabajan como maestros, abogados, doctoes, en derechos humanos, organizadores de comunidad y trabajo y empresarios; la mayoría son obreros que hacen el trabajo físico que permite a ciudades como Los Angeles funcionar adecuadamente. Guiados por obligaciones familiares, interés por la preservación cultural, y un espíritu filantrópico y nostáligico, muchos, incluso aquellos que luchan por sobrevivir, mantienen una activa conexión con su hogar. En términos económicos, esto se traduce en mas de 3 mill millones en remesas a El Salvador casi cada año, una contribución cuyo volumen impulsa la economía y desarrollo de El Salvador.
En coincidencia con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, la Diáspora Salvadoreña del Sur de California lanzó un movimiento transnacional que se expandido hasta el Area Metropolitana de Washington D.C., San Francisco, Las Vegas, Houston, Chicago, Boston, Minneapolis, Gainesville, Memphis, Miami, y Long Island, junto con otras ciudades. La plataforma de lanzamiento fueron las asociaciones regionales Salvadoreñas (HTA’s) que han sido una característica de la Diáspora Salvadoreña desde 1980 cuando la primera, la Asociación Migueleña Siglo XXI, fue fundada en Noviembre de 1986 por inmigrantes de San Miguel, una localidad del este de El Salvador.
El enfoque de la mayoría de las HTAs en los años 80 fue preservar la identidad cultural, pero eventualmente la membresía comenzó a contribuir con el alivio y la ayuda humanitaria proveída a sus comunidades de origen, con fondos recaudados mediante danzas, excursiones, cenas, picnics, concursos de belleza, rifas y corporaciones de prospección. En promedio cada evento acomula alrededor de $2,000, lo que se traduce en que el esfuerzo requerido de los voluntarios comunitarios quien hacen el trabajo duro ha sido incesante.
Aún así el impulso del movimiento de asistencia transnacional Salvadoreño ha solo crecido. En 1994, nueve asociaciones regionales Salvadoreñas basadas en California fundaron Communities United for Direct Aid to El Salvador (COMUNIDADES); en tan solo 3 años la membresía se ha cuadruplicado a 37 asociaciones. Este grupo organizado de HTAs, recibió apoyo, incluyendo asistencia técnica y financiera, de El Rescate. Los registros de El Rescate reflejan la existencia de 62 asociaciones regionales en el Sur de California, 12 en en área San Francisco, cuatro en Las Vegas, nueve en Houston, y más de 20 asociaciones en el área metropolitana de Washington D.C, de las cuales 12 son miembros de las Comunidades Unidas Salvadoreñas (CUS).
En Junio de 2001, las asociaciones Regionales Salvadoreñas y El Rescate unieron fuerzas con la Central American Foundation for Sustainable Human Development (FUCAD) para buscar apoyo de los gobiernos municipales de El Salvador para la iniciativa de las HTAs de colectivamente financiar proyectos de desarrollo económico y social. Como resultado de estas campañas, la Corporación de Municipalidades de República de El Salvador (COMURES), representando a 262 alcaldes, invitaron a una delegación de líderes de HTAs de Los Angeles a participar en el Congreso Nacional de Municipalidades XVII que se llevó a cabo en Octubre de 2001. Durante este evento histórico, se pasó una resolución que guió a la aprobación unánime del Programa para el Apoyo Permanente a Municipalidades de Origen, un acuerdo firmado por líderes tanto de COMURES como de HTAs.
Reaccionando al éxito de las HTAs con los alcaldes, en Febrero 2002, el Gobierno Salvadoreño, a través de la Oficina del Vicepresidente y el Fondo Para el Desarrollo Local de Inversión Social (FISDL), creó un marco de cooperación para ciudadanos en el extranjero. La idea sería faciliar fondos para proyectos de desarrollo social. El Rescate y las HTAs respondieron inmediatamente por medio de invitar (bajo petición del Embajador Salvadoreño en los Estados Unidos, Mr. Rene Leon) al Vicepresidente Carlos Quintanilla y a Miguel Siman, presidente del FISDL, a las oficinas de El Rescate en Los Angeles, donde la delegación gubernamental presentó la visión del programa y sus objetivos a líderes de 18 asociaciones regonales Salvadoreñas y anunció la oportunidad de competir por $114,000 en el programa piloto.
Las HTAs de California recibieron $51,000 del gobierno y recaudaron $24,000 en contribuciones para varios proyectos de desarrollo local en las comunidades de origen.
Desde la propuesta inicial de fondos en Marzo de 2002, la solicitud de fondos para tres asociaciones más ha generado $3,704,611 en fondos directos de contribución para la inversión en proyectos de desarrollo que involucran a asociaciones Salvadoreñas en Los Angeles, Washington D.C., San Francisco y Houston. De este total, las asociaciones han contribuído con $825,869, los gobiernos municipales con $931,587 y el FISDL con $1,905,955.00. El gobierno Salvadoreño financia este programa con fondos de un préstamo del Inter-American Development Bank – no de la tesorería nacional, sino de los impuestos generados por las remesas familiares y servicios que los emigrantes Salvadoreños utilizan.
Actualmente, El Rescate, asociaciones regionales, sus asociaciones homónimas en El Salvador, FUCAD y el Fondo Internacional de las Naciones Unidas para el Desarrollo Agropecuario (IFAD), trabajan en conjunto para promover proyectos productivos y sociales. La participación de las HTAs del Sur de California representan a 11 pueblos Salvadoreños: Cacaopera, Suchitoto, San Isidro, Cojutepeque, La Laguna, Nueva Concepcion, Sesori, Chalchuapa, Cara Sucia, Ilobasco y Juayua. La relación forjada con IFAD demuestra la capacidad de las HTAs Salvadoreñas para contribuir en políticas de desarrollo internacional y transnacional. En Mayo 2002, los líderes de las HTA Salvadoreñas de Washington, D.C., Maryland, Virginia y New York, junto con representantes de COMUNIDADES y El Rescate, discutieron la posible cooperación en proyectos promovido por el IFAD. Alrededor de 35 asociaciones de Los Angeles, San Francisco, Las Vegas y Houston participaron en talleres de seguimiento organizados en California por El Rescate y el IFAD con la cooperación de asociaciones regionales de Los Angeles, San Francisco, Las Vegas y Houston y FUCAD. Los acuerdos resultantes ya han sido aplicados en comunidades de los departamentos Salvadoreños de San Vicente y Morazán.
Reportes anteriores:
• El Rescate and LA Water and Power Community Credit Union Project
• El Rescate and the Rockefeller Foundation Community Remittance Productive Project Grant
• Desarrollo de Base: Revista de la Fundacion Interamericana
• Salvadorian Hometown Associations and IFAD Project
• IDA program Report
LA RESPUESTA DE EL RESCATE A COVID-19
QUIEN SOMOS
El Rescate es una ONG ubicada en Los Ángeles que empodera a los inmigrantes latinos para mejorar su bienestar político y económico, y promover su participación cívica como ciudadanos. Según esta misión, El Rescate ofrece una multitud de servicios legales y educativos gratuitos para satisfacer las necesidades de nuestra comunidad tan desatendida. Nuestra organización, que fue fundada en el año 1981 en respuesta al flujo de refugiados que huían de la guerra civil en El Salvador, ha sido un recurso crucial para la comunidad centroamericana en esta área durante los últimos 39 años. De esta manera, El Rescate también se asocia con otras organizaciones locales comunitarias para proporcionar regularmente ferias de recursos y salud, clases de “Conozca sus derechos”, etc.
QUÉ HACEMOS
En este momento los servicios legales que ofrecemos son los siguientes:
- Petición familiar
- Ajuste de estatus
- Apelación
- Asilo
- Permiso de Salir
- Cancelación de deportación
- Cambio de Dirección
- Cambio de Corte
- Cartas de respuesta para migración
- Cartas de Sostenimiento
- Ciudadanía
- Consultas
- DACA
- Recordatorios
- FOIA
- Inscripción de TPS Tardía
- TPS Renovación
- Mociones para reabrir su caso
- Visa para comprometidos
- Perdones
- Renovación de Tarjeta de Residencia
- Renovación de Permiso de Trabajo
- VAWA
- Visa U
- Visas especiales para menores migrantes
Además de estos servicios jurídicos multilingües (ofrecidos en Inglés, Español, y también Quiché y Kanjobal), El Rescate se ha establecido como una voz respetada en la comunidad de inmigrantes latina por sus continuos esfuerzos de divulgación y educación. Estos esfuerzos incluyen nuestras “Charlas” semanales que mantienen a la comunidad informada sobre los últimos cambios en la ley de inmigración, talleres de ciudadanía gratuita, y nuestra “Feria de Agostina” anual que busca conectar aún más nuestra organización con la comunidad y las nacionalidades a las que servimos.
A QUIENES SERVIMOS
Si bien nuestra organización fue creada inicialmente como un recurso para los refugiados salvadoreños, la población inmigrante a la que servimos ha llegado a incluir a los casi 546,000 inmigrantes indocumentados de Latinoamérica que viven en el condado de Los Ángeles. Desde marzo, El Rescate ha atendido a más de 1,100 personas, aproximadamente el 90% de las cuales son de Centroamérica. Los inmigrantes latinos son una comunidad de bajos ingresos y notoriamente difícil de alcanzar, por lo tanto es la misión de El Rescate proporcionar a estas individuales y familias los servicios que necesitan para mejorar sus vidas y su posición política.
*La categoría “Otros” Incluye: 11 personas de América del Sur, 8 personas de países centroamericanos no incluidos en la lista, 5 personas de Asia y un persona de España.
NUESTRA RESPUESTA A COVID-19
A lo largo de estos tiempos sin precedentes, El Rescate se ha mantenido firme en su misión de satisfacer las necesidades de la oblación inmigrante latina de Los Ángeles. De esta manera, teniendo en cuenta la importancia de los servicios que prestamos, El Rescate sólo cerró sus puertas por un solo día después de que se anunciara la orden Stay At Home a principios de marzo. Desde esa fecha, El Rescate se ha adaptado a la crisis mediante la modificación de nuestros procedimientos de conformidad con las medidas de salud y seguridad recomendadas por los CDC mientras continúa prestando servicios esenciales a la comunidad.
La primera de estas modificaciones fue cambiar la forma en que organizamos nuestras “charlas” semanales en las que normalmente nuestro personal daría una presentación sobre los cambios más actuales a la ley de inmigración, y proporcionar una oportunidad para que los asistentes reciban una breve consulta legal. Sin embargo, como resultado directo de las directrices de distanciamiento social, ya no podemos tener este evento (que regularmente atrae la asistencia de quince personas a la semana) o incluso tomar los “walk-ins” que normalmente pasarían por nuestra oficina si no pudieran asistir a las “charlas”. A la luz de esta realidad, El Rescate ha comenzado a aceptar diez citas de consulta legal a la semana. Sin embargo, como resultado de la pandemia, estas diez citas se dispersan entre tres días de nuestra nueva semana laboral de cuatro días (en contraste con nuestra semana laboral anterior de seis días). Este horario reducido también significó que tuvimos que cancelar nuestras clases de ciudadanía los sábados a las que asistieron aproximadamente más de 20 personas semanalmente. Por lo tanto, este calendario modificado, si bien tiene por objeto reducir la exposición de nuestros
Nuestro equipo creó los siguientes gráficos como un medio para demostrar el alcance cada vez mayor de los servicios de El Rescate dentro y fuera del condado de Los Ángeles desde marzo de 2020:
TRABAJO TRANSNACIONAL
Además, mientras el trabajo de El Rescate continúa aquí en Los Ángeles, nuestra organización socia en El Salvador, El Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), se ha mantenido comprometida con su misión de integrar la voz y la perspectiva de los migrantes, tanto dentro como fuera de El Salvador, en el proceso de creación de políticas migratorias. INSAMI, siendo una iniciativa de la dirección de la diáspora salvadoreña, está formado por antropólogos, economistas, sociólogos, analistas, juristas, psicólogos, científicos, empresarios y líderes comunitarios con el propósito de defender las necesidades e intereses de la población migrante
salvadoreña en el exterior.
De esta manera, al igual que El Rescate, la naturaleza del trabajo de INSAMI significa que los servicios que ofrecen son esenciales para la comunidad a la que sirven. Estos servicios incluyen: consultas médicas, atención psicológica, asistencia relacionada con COVID, formación laboral empresarial, incidencia política e investigación proyección. Con el apoyo de El Rescate, INSAMI ha logrado establecer una clínica de atención integral en la que los migrantes salvadoreños pueden acceder a una variedad de recursos y oportunidades para fomentar la participación laboral y social de esta comunidad en particular. Desde el inicio de la pandemia, INSAMI ha demostrado una gran capacidad de recuperación ante circunstancias tan inéditas, creando de inmediato nuevas formas de llegar a la población deportada como instalar un centro de llamadas en el que se reporta la información personal de los clientes en formato virtual. Esta innovación tuvo un gran éxito, ya que INSAMI informa que en seis meses este centro fue utilizado por 871 personas, 341 de las cuales llamaron directamente y 530 utilizaron la función de mensajería de Whatsapp . Además, con la ayuda de las donaciones de
El Rescate, INSAMI ha podido continuar la entrega constante de medicamentos a los beneficiarios, así como brindar apoyo psicológico por teléfono o videoconferencias mientras el aumento de la tensión sobre el impacto económico de la pandemia continúa alimentando el creciente número de personas que necesitan estos servicios.
De esta forma, de los 429 deportados que se han beneficiado de los servicios del INSAMI desde que comenzó la pandemia, también debemos considerar que la mayoría de estos individuos tienen hijos en casa que son, aunque indirectamente, también muy dependientes del trabajo del INSAMI. Por lo tanto, es a través de la asociación de El Rescate con el Instituto Salvadoreño del Migrante que podemos apoyar no solo el mejoramiento de los migrantes salvadoreños que viven en nuestra comunidad de origen de Los Ángeles, sino también de las innumerables personas que residen tanto dentro como fuera de su país de origen, El Salvador. Estamos increíblemente orgullosos de contribuir a los propósitos de una organización tan increíble y esperamos que, ya sea a través de asistencia financiera directa o indirecta, donaciones médicas, orientación de políticas públicas o apoyo de redes, podamos continuar luchando por un mejor futuro para la gente de El Salvador, en casa y en el exterior.
LA CONCLUSIÓN
En conclusión, a pesar de la tensión financiera de COVID-19 en nuestra oficina, El Rescate ha estado trabajando infatigablemente para encontrar soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de una comunidad en apuros que está sufriendo los efectos económicos y de salud de la pandemia quizás más que nadie. Para superar estos obstáculos, hemos tenido que repensar cómo continuaremos nuestros esfuerzos de divulgación comunitaria dado que todos los eventos públicos se cancelan en el futuro previsible. Por lo tanto,
una parte de nuestra iniciativa de continuar la divulgación comunitaria es llevar a cabo los talleres de “Conozca sus derechos” en los bancos de alimentos cercanos, y difundir la noticia en toda la comunidad sobre las solicitudes de ciudadanía y cómo podemos ayudar con estas gratis, a través de la circulación de nuestros folletos. Dicho esto, un elemento clave de nuestros esfuerzos de divulgación desde el comienzo de la pandemia ha sido el aumento de nuestra presencia en las redes sociales. Esta iniciativa de verano para expandir nuestro alcance a través de las redes sociales fue todo un éxito, ya que nuestro equipo de alcance informó un aumento de casi el 200% en los seguidores y likes de nuestra página de Facebook desde julio, así como un alcance promedio de casi 3400 personas por publicación en los últimos meses.
En tiempos de tanta incertidumbre, ahora más que nunca es de suma importancia que la comunidad inmigrante latina asegure su estatus y participe en la vida civil y política del país que llaman hogar. El Rescate se ha dedicado y seguirá dedicándose al empoderamiento de la comunidad inmigrante latina de Los Ángeles y a su misión de alcanzar los difíciles de alcanzar y servir a los desatendidos. Le invitamos a unirse a nosotros en este esfuerzo poniéndose en contacto con nosotros al (213)387-3284 o yendo a elrescate.org/